30 de Octubre - Día de la Recuperación de la Democracia

lunes, 4 de octubre de 2010

Volver a elegir

Vivir en democracia es una situación normal para muchos chicos y jóvenes. Sin embargo, y lamentablemente, no ha sido una constante en la historia de la Argentina.

El 30 de octubre de 1983 fue un día histórico para nuestro país. Ese día volvieron a ser las urnas, como medio canalizador de la voluntad popular, las encargadas de elegir a nuestros gobernantes.

Habían pasado siete años desde el último golpe de estado, el que derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martinez de Perón. Y fue en un contexto muy conflictivo, luego de los problemas provocados por los grupos terroristas que sembraron el caos en la sociedad argentina, a horas de estallar un conflicto armado con Chile y finalmente después de sufrir una derrota en la guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, cuando el gobierno militar convocó a elecciones generales en 1983.
El General Reynaldo Bignone, último Presidente militar, fue el encargado de colocarle la banda presidencial al candidato de la Unión Cívica Radical: el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín. Al finalizar el acto de traspaso, Alfonsín se asomó al balcón para saludar a la multitud que desbordaba la Plaza de Mayo: "El pueblo, unido, jamás será vencido", dijo en su discurso, y la gente coreó ese estribillo.

Afortunadamente, nuestro país sigue manteniendo aquella sana costumbre de elegir a sus gobernantes por medio del voto popular. Aún queda una cuenta pendiente para el pueblo argentino, que es lograr mejorar la calidad de los candidatos, pero ése es otro tema, que en nada desmerece las bondades de vivir en democracia.

24 de Octubre - Día de las Naciones Unidas

Unidas por la paz

Las grandes desgracias suelen provocar los grandes cambios, y en ese sentido la Segunda Guerra Mundial sirvió para que la mayoría de los pueblos del mundo se diera cuenta de que la única manera de progresar armoniosamente es haciéndolo todos juntos.



12 de Octubre - Día del Respeto a la Diversidad Cultural Americana

Para reflexionar

10 de Octubre - Día Nacional de la Danza

5 de Octubre - Día de la Educación Vial

Aprender a conducirse en sociedad

Existe una misma solución para dos profundos problemas de nuestra sociedad: la desorganización del tránsito y los reiterados accidentes; es la Educación Vial y su puesta en práctica.

No es una tarea sencilla la de incorporar en una sociedad hábitos inexistentes. Y en una sociedad tan individualista como la argentina, el desafío es más arduo aún. Por eso se hace vital la formación de ciudadanos responsables desde pequeños. En la educación vial, esta máxima se hace indispensable, porque si conseguimos incorporar en los alumnos los conceptos básicos de vialidad a lo largo de toda su enseñanza, paulatinamente conseguiremos ciudadanos conscientes, que aprenderán a manejarse con sensatez, prudencia, tolerancia y respeto, cuatro condiciones básicas a la hora de transitar.

La mejor manera de que los niños comprendan las reglas viales es enfatizar todo lo que sí se puede hacer, y qué beneficios trae hacerlo bien, para luego explicar lo que no se puede hacer y por qué. Es preciso que comprendan que el fin último de las normas, incluso las que parecen más rígidas o arbitrarias, es la búsqueda del ordenamiento, en el que cada individuo conserva su lugar y respeta el del prójimo.

La educación vial forma una "conciencia vial" que no sólo previene los accidentes de tránsito, sino que forma usuarios de la vía pública disciplinados y seguros, resultando de ello una sociedad tranquila, autoprotegida y gozosa de mejor salud y una calidad de vida superior.

Pero más allá de toda enseñanza teórica, son los padres el elemento más importante de motivación en la educación vial de los hijos, mediante el buen ejemplo diario en el cumplimiento de las normas de tránsito, bien entendidas, acatadas con serenidad y respetando al resto de los actores viales.

Todos utilizamos la vía pública, y por eso debemos comportarnos y actuar de acuerdo con las normas establecidas, sin olvidar nunca que nuestros derechos son iguales a los del resto de la gente. Debemos tener presente que el fastidio y sobre todo la impaciencia son condiciones negativas para transitar, y sin duda aumentarán la inseguridad de la circulación.

La educación vial tiene una gran ventaja, y es que se basa en la enseñanza de símbolos. Y tan clara es la función del símbolo que ni siquiera es necesario saber leer, lo que facilita a los niños el aprendizaje, porque conociendo los colores y diferenciando las formas, pueden saber fácilmente qué indica cada señal.

En este día, es pertinente duplicar el esfuerzo en pos de que los niños conozcan las reglas que deben cumplirse en la calle, porque sólo asumiendo a conciencia que el tránsito debe regirse por normas ineludibles podrán asumir una actitud responsable como usuarios de la vía pública, cualquiera sea el medio en que se manejen

27 de Septiembre - Día de la Conciencia Ambiental

viernes, 17 de septiembre de 2010

Conciencia para la vida
El cuidado del medio ambiente es una de las responsabilidades primarias de todos los habitantes del mundo. La conmemoración de este día debe ayudar a concientizar sobre la importancia del cuidado del planeta, para nosotros y para las generaciones venideras.

El 27 de septiembre de 1993, en la ciudad de Avellaneda (provincia de Buenos Aires), un escape de gas cianhídrico ocasionó una tragedia. A raíz de este incidente se sancionó en 1995 la Ley 24.605, que declara el 27 de septiembre como “Día Nacional de la Conciencia Ambiental”. Todos los años, en esta fecha, y en memoria de las personas fallecidas como consecuencia de aquel hecho, se recuerdan en los establecimientos educativos primarios y secundarios los

derechos y deberes constitucionales relacionados con el medio ambiente.

Es una manera sencilla pero muy válida de ir formando comunidades más conscientes acerca de la conveniencia de actuar con respeto y compromiso hacia el lugar en el que nos toca vivir, teniendo siempre presente que el daño que le hacemos al medio ambiente (en cualquiera de sus formas) nos lo hacemos a nosotros mismos, a nuestros conciudadanos y, muy especialmente, a quienes más sufrirán la acumulación de nuestros errores, que serán los habitantes futuros de nuestra tierra.

Este día de la Conciencia Ambiental es propicio para reflexionar sobre algunas máximas que no siempre se cumplen, pero que le harían mucho bien a nuestras sociedades:

- No olvidar los hechos es parte de la responsabilidad de todo ser humano.
- Recordar los deberes es la regla.
- Disfrutar de los derechos debe ser más que una posibilidad.
- Sumar para la vida en forma permanente es la consigna.


26 de Septiembre - Semana de los Derechos del Niño y del Adolescente

Por un Futuro Igualitario

El primer gran llamado de atención con respecto a los derechos de los más chicos se dio a raíz de la Primera Guerra Mundial, por cuya consecuencia muchos niños quedaron huérfanos o desprotegidos.


El 26 de septiembre de 1924, la Asamblea de la Sociedad de las Naciones adoptó la primera declaración existente relacionada con los Derechos del Niño -que había sido elaborada por Eglantina Jebb (una pedagoga suiza)- y la llamó "Declaración de Ginebra". Esta declaración mantuvo su vigencia y fue perfeccionada y adaptada a través de los años, hasta que el 20 de noviembre de 1959 se da un gran avance cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas se basa en ella para emitir la Declaración de los Derechos del Niño, que constaba de 10 principios pero que eran simplemente enunciados (esto es, que no obligaban por sí mismos a ningún país a cumplirlos).

Pasaron casi 20 años hasta que se empezó a transformar esta declaración de principios en un instrumento jurídico: como el año 1979 se iba a declarar "Año Internacional del Niño", en 1978 Polonia propuso a la ONU un proyecto que transformara la Declaración en una Convención (que implica un mayor compromiso). Para trabajar en este proyecto se nominó a la Comisión de Derechos Humanos, la que recién 10 años después presentó oficialmente el texto de la Convención. Así fue que el 20 de noviembre de 1989, en la 44a Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, que fue suscrita por todos los países, en lo que significa un inmenso avance en la defensa y protección de los derechos del niño.

Por su intermedio, los Estados ratificantes se comprometen a incorporar en sus propias leyes y prácticas particulares todos los principios contenidos en ella. Esto es importantísimo por cuanto de este modo se convierten sus disposiciones en normas de carácter obligatorio, tanto dentro del país como internacionalmente. Además, los Estados tienen la obligación de informar sobre su cumplimiento.

Por otra parte, Naciones Unidas convocó además a los Jefes de Estado de todo el mundo para que se comprometan a priorizar su inversión en la satisfacción de las necesidades básicas de los niños.

En nuestro país, a conciencia de la importancia de esta problemática, en el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación se le ha dado gran relevancia a una campaña pedagógica de comunicación avalando la celebración de esta semana, que puede ser muy positiva para que los chicos se den cuenta de que tienen derechos, los reconozcan y a partir de allí puedan analizar la Declaración.


DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
Asamblea General de las Naciones Unidas - 20 de noviembre de 1959

1- El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción por motivos de raza, color, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o condición ya sea del propio niño o su familia.

2- El niño gozará de una protección especial y disposición de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la condición fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.

3- El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.

4- El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse tanto a él como a su madre cuidados especiales, incluso atención prenatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de atención, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

5- El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especial que merece su caso en particular.

6- El niño, para pleno y armonioso empleo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible deberá crecer bajo el amparo y responsabilidad de sus padres, en todo caso en un ambiente de afecto y seguridad moral y material. Salvo circunstancias extremas, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados para su subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas, conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.

7- El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las tres etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita en condición de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación, dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación. La sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.

8- El niño debe, en todas circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.

9- El niño debe ser protegido de toda forma de abandono, crueldad, y explotación. No será objeto de ningún tipo de maltrato. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada, en ningún caso se le permitirá dedicarse a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

10- El niño deberá ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes