13 de Junio - Día del Escritor

lunes, 14 de junio de 2010



El escritor es una persona con profunda y permanente necesidad de comunicarse, aunque paradójicamente lo haga en silencio.

Leopoldo Lugones, en cuya memoria se conmemora hoy el Día del Escritor, nos dejó una obra abundante y multifacética, en la que recorre la mayoría de los géneros. Fue precursor de toda una generación de escritores argentinos y fundó la Sociedad Argentina de Escritores.

Lugones nació precisamente un 13 de junio (1874) en Villa María del Río Seco (Córdoba) y falleció el 18 de febrero de 1938 en el Delta del Paraná (Tigre, Buenos Aires). Su familia era tradicionalmente cordobesa y en la capital provincial cursó sus estudios superiores. Hijo de Santiago Lugones y Custodia Argüello, era el mayor de cuatro hermanos, y ya a los diez años se destacaba por su memoria y su gusto por la lectura.

Ya de grande ganó prestigio como poeta, orador y polemista, y comenzó a publicar en periódicos como el socialista "La Vanguardia" (desde allí canta a la ciencia y a la igualdad, llama a la lucha por las ideas y hasta deja traslucir sus dolores) y el roquista "Tribuna", y también en "La Nación" (gracias a su amigo Rubén Darío), donde llegó a dirigir el suplemento literario.

Su obra

Las primeras tres décadas del siglo XX dieron marco a su extensa obra:

Comenzó en 1904 con el ensayo "El imperio jesuítico", continuó con "La guerra gaucha" (un relato histórico sobre la epopeya de Güemes, 1905) y se sucedieron "Los crepúsculos del jardín" (1905), "Las fuerzas extrañas" (1906) y "Lunario sentimental" (1909). En 1910 publicó "Piedras liminares"; "Prometeo"; "Didáctica"; "Odas seculares" y "Las limaduras de Hephaestos".

La década siguiente la inició con "Historia de Sarmiento" (1911), a la que siguió "Elogio de Ameghino"; "El ejército de la Ilíada"; "La industria de atenas"; "El payador" (conferencias sobre "Martín Fierro" dadas en 1916); "El libro de los paisajes"; "Las industrias de Atenas"; "Mi beligerancia" y "La torre de Casandra".

Su último decenio como escritor comienza con "El tamaño del espacio" (1921), obra que precedió en los años 20 a "Las horas doradas"; "El romancero"; "Filosofícula"; "Estudios Helénicos"; "Cuentos fatales"; "El imperio jesuítico" (donde muestra la activa labor de los misioneros jesuitas en el país); "La reforma educacional"; "Nuevos estudios Helénicos"; "Poemas solariegos"; "La patria fuerte"; "Política revolucionaria" y "La grande Argentina", estos 4 últimos de 1930.

En 1930 también publica "Acción", donde reúne sus famosas conferencias en el teatro Coliseo, en las que se refiere a temas patrióticos y habla sobre la invariable sentencia de los pueblos. Finalmente, su libro póstumo es "Romances del río seco", una obra en poesía.

0 comentarios: